Las campas situadas tanto en el aterrizaje como detrás del despegue de Monte Comado están resultando perfectas para las primeras prácticas de los alumnos y alumnas de nuestra escuela deportiva de parapente. Amplias, seguras, limpias, sin obstáculos, hierba… Los propietarios tienen a bien permitir con gusto nuestras clases, y no tenemos palabras para agradecerlo suficiente. Por eso no hay pereza a la hora de coger el coche y plantarnos en Barreiros. Por sus paisajes, sus gentes y como se han volcado con el parapente de nuevo, esperamos poder darle colorido a su cielo. No solo los miembros de nuestro club, sino también nuestros vecinos asturianos.
Que las distancias cada vez son menos, animaos a disfrutar de la campa y el vuelo en Barreiros.